Según un estudio de la Universidad de Cornell, Estados
Unidos, la obesidad podría conllevar en muchos casos una pérdida importante de
la sensibilidad en el sentido del gusto. Este estudio viene a refutar las ideas
e indicios mostrados en otros anteriores, que ya relacionaban al aumenta
excesivo de peso como una causa determinante para el deterioro del gusto en
muchas personas.
Si ya eran muchas las razones para luchar contra la
obesidad, aquí hay una relacionada directamente con el propio placer de comer.
Las personas obesas suelen comer bastante y disfrutar de alimentos que
normalmente no son muy sanos, pero saben muy bien. Sin embargo, la idea que se
desprende de este estudio es la de que con el tiempo y el aumento de peso,
nuestro gusto se mermará y esos alimentos ya no nos sabrán igual.
Esta pérdida se produce por la peor regeneración de las
papilas gustativas en personas con obesidad, debido también al índice de grasa
corporal que poseen. Se ha calculado que las personas obesas pueden tener un
25% menos de papilas gustativas que las delgadas, lo que conlleva un deterioro
importante en el sentido del gusto.
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