El
colesterol
está hoy en día considerado como una de las causas de riesgo más
importantes en enfermedades del corazón, que como sabemos son la
principal causa de muerte natural en nuestro país. Por tanto, la
importancia que se debe dar a la hipercolesterolemia (desajuste
metabólico de nuestro organismo con respecto al colesterol) es máxima,
ya que solucionando este problema podemos ayudar a reducir el riesgo de
enfermedad cardiovascular. El problema es que este desajuste metabólico
está muy relacionado con nuestra alimentación, que cada vez es menos más
sana, debido al ritmo de vida que solemos llevar, provocando así este
tipo de desajustes perjudiciales.
Lo primero que tenemos que saber sobre el colesterol es que existe un tipo de colesterol bueno y otro malo.
El
colesterol bueno
tiene que ver con las lipoproteínas de alta densidad, que se encargan
de llevar el exceso de colesterol en todo nuestro cuerpo al hígado para
que sea expulsado de forma natural. El
malo, por el
contrario, tiene de que ver con las lipoproteínas de baja densidad, que
son las que lo transportan a todas las células. Un exceso en
lipoproteína de baja densidad puede provocar que el colesterol se
deposite en las paredes arteriales, suponiendo esto un importante riesgo
de enfermedades cardiovasculares y por tanto, un riesgo para nuestra
salud.
Por eso, a la hora de buscar
soluciones
para ayudar a reducir el colesterol, siempre nos referimos al colesterol
malo, el causante de estos problemas. Las enfermedades del corazón son
un efecto importante que puede derivarse del exceso de colesterol malo
en nuestro organismo, ya que al no poder nuestras células absorber toda
la cantidad existentes, se puede quedar adherido a nuestras paredes
arteriales. El riesgo de sufrir alguna
enfermedad cardiovascular puede ser muy alto en aquellas personas con el colesterol por encima de los
200 mg/dl, umbral en el que ya se considera excesivo.
Ayudar a reducir el colesterol
Ante el
peligro de superar este umbral, debemos realizarnos chequeos rutinarios, para tener bien controlado nuestro nivel de colesterol. La
falta de ejercicio,
el sobrepeso y sobre todo una dieta inadecuada son factores que pueden
influir en ese nivel de colesterol, por lo tanto, se recomienda llevar
una vida saludable, con una
dieta equilibrada, y hacer
deporte, aunque sea solo salir a caminar un rato todos los días, para
activar el metabolismo y no caer en el sedentarismo absoluto. Con estas
dos recomendaciones ayudaremos a reducir el nivel de colesterol, sobre
todo en personas mayores, donde controlar estos niveles es más
complicado.
La alimentación y el colesterol
Es de vital importancia a la hora de crear una dieta para reducir el colesterol el evitar las
grasas saturadas,
que se encuentran en carnes y mariscos. Podemos tomar estos alimentos,
pero debemos combinarlos con otros que nos ayuden a equilibrar nuestros
niveles de colesterol, como las
verduras, legumbres o
frutas,
que potencian el colesterol bueno. Una dieta equilibrada es la base de
la vida saludable, haciendo que nuestro organismo no tenga que trabajar
tanto en reducir niveles altos de sustancias especialmente nocivas, como
ocurre con el colesterol malo.
Ejercicio físico
Evitar el
sedentarismo
haciendo cualquier tipo de ejercicio es otro método recomendable para
reducir y prevenir el exceso de colesterol malo, ayudándonos también a
subir el nivel de colesterol bueno, el beneficioso para nuestro
organismo. Dejar de beber y fumar es también muy recomendable, ya que
los
hábitos nocivos pueden provocar la aparición o
aumento de los niveles de colesterol malo. En definitiva, llevar una
vida saludable, con ejercicio físico y una buena dieta equilibrada,
evitando los hábitos nocivos, nos facilitará mucho el reducir los
niveles de colesterol malo en nuestro organismo, con el beneficio para
nuestra salud que esto conlleva.
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