Según recientes estudios, beber un vaso de agua con limón en
ayunas, nada más levantarnos, puede ser una de las mejores decisiones que
tomemos, incluso cuando todavía estemos medio dormidos. La mezcla de agua con
el ácido del limón hará que nuestro metabolismo se ponga en funcionamiento.
Gracias a su función alcalinizante, el agua con limón es un
diurético muy eficaz, además de saciar mucho mejor la sed que el agua sola.
Contiene muchísimos minerales como el potasio, fibra y vitaminas, y no aporta
prácticamente calorías, por lo que es una bebida tremendamente sana.
Es también un inmunizante magnífico, además de prevenir los
cálculos renales, por ejemplo. Y para aquellos que sufran de resfriados,
laringitis o faringitis, la acción del agua con limón puede aliviarles
bastante, siendo una medicina cien por cien natural. Lo mejor de todo es que es
algo muy sencillo de preparar y que cualquiera puede hacer en casa en un
momento. Se recomienda tomar fresca, pero no demasiado fría, e incluso mejor a
temperatura ambiente.
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